Algunos dulces caseros son la delicia de la infancia de los niños, marcando la diferencia entre productos artificiales que asustan a las madres o alimentos dulces de primera calidad nutricional.
Son un conjunto de postres, desayunos o meriendas que encajan muy bien en cumpleaños, fiestas o días especiales en los que apetece cocinar para todos. Veamos alguna propuesta.
- Gelatinas hechas con zumo de frutas y azúcar moreno de caña
La gelatina de pescado está hecha a base de colágeno desnaturalizado. También lo encontramos en ese material que se disuelve en nuestros cocidos cuando enfría el caldo y se convierte en gelatina. Es sano y adecuado para los niños.
- Manzanas asadas con chocolate
Las manzanas contienen pectina, que es una fibra de muy buena calidad. Con este plato, los niños toman fruta acompañada de una pequeña cantidad de chocolate fundido, que aporta antioxidantes y alivia mucho su necesidad de sabores dulces. Es interesante buscar chocolate “de hacer” de gran calidad para garantizar productos naturales sin aditivos.
- Helados de zumo de frutas congeladas
Existe gran variedad de recipientes especiales para hacer helado tipo “polo” para los niños y con los ingredientes naturales. De zumo de naranja, de limón con miel, de piña, de coco, etc. Se pueden comer tranquilamente sin miedo a los aditivos o a la carencia de valores nutricionales.
- Helados de crema de leche con frutas, chocolate o caramelo casero hecho a base azúcar moreno
Helados a base de leche, nata, frutas, frutos secos, etc., endulzados con azúcar moreno, que precisa menos cantidad que el azúcar blanco para conseguir el sabor ideal aportando vitaminas y minerales.
- Frutos secos con miel
Más asturiano imposible. Un postre de avellanas con miel de distintas flores para aportar energía y subir las defensas. La miel, cuando es de gran calidad, contiene propóleo que es una sustancia anticatarral natural de primer uso.
- Bizcocho integral relleno de chocolate
Lo integral llena más y tiene más nutrientes que las harinas refinadas, regula el intestino y aporta saciedad entre comidas. Insisto en la importancia de buscar ingredientes de gran pureza para cocinar dulces infantiles. En este postre, el chocolate completa un alimento súper-energético como es el bizcocho, que lo mismo sirve como desayuno que para ir de excursión, como para practicar fútbol o natación después de merendar.
- Merengues de frutas
Preparados con azúcar moreno glaseado y claras de huevo, aportan proteínas de primera calidad biológica que se asimilan con gran facilidad y colaboran en el correcto crecimiento de los niños. Se puede trocear la fruta en tamaño muy pequeño y mezclarlo con el merengue.
- Yogur con ideas
Fruta en trozos, chocolate en pepitas, caramelo casero endurecido en el yogur, etc. Mil propuestas. Es cierto que a muchos niños no les gustan los tropiezos camuflados en un alimento y por eso, podemos poner el alimento dulce elegido en trozos grandes, ya sea fruta, gelatina, galletas, etc., para después cubrirlo con el yogur.
- Natillas
Las natillas son un postre sano y adecuado para los niños. La leche o los huevos que contienen las natillas en su receta, son parte fundamental de la dieta de los niños. Puede ser postre o tarta hecha con galletas. Les nutre y les encantan.
- Gominolas y caramelos a base de zumo de frutas
En las tiendas de productos ecológicos podréis encontrar dulces hechos con ingredientes naturales de primera. Caramelos de extractos naturales y zumo con azúcares integrales saludables. Gominolas con gelatinas de calidad y purés de fruta. También nos podemos aventurar a prepararlos en casa. Nubes con claras de huevo… ¡riquísimas!.