¿Es posible cambiar el metabolismo?

Uno de los grandes misterios de la nutrición. El metabolismo y sus caprichos.

– ¡A Manolita le cambió el metabolismo! –

Seguro que lo habéis escuchado y a muchos les habrá apetecido saber qué hizo Manolita para poder modificar por fin esa tendencia a engordar, o esa delgadez extrema que ha marcado sus vidas.

El metabolismo, contado sin tecnicismos, es el gasto que hace nuestro cuerpo para hacer las gestiones básicas que permiten estar vivo. Esto es, respirar, pensar, latir el corazón, etc. El metabolismo basal, es justamente el cálculo de este gasto en absoluto reposo. En la comida de los hospitales podemos encontrar este concepto cuando se recibe la bandeja con la comida y una tarjetita que indica que es una dieta basal.  Este tipo de menú sirve para proporcionar las calorías adecuadas a ese gasto en reposo. Se supone que las personas que pueden comer más cantidad y no engordar, tienen un metabolismo más alto, es decir, su cuerpo consume más calorías haciendo lo mismo. A la persona que engorda con facilidad, le gustaría adquirir un metabolismo devorador que le permitiese comer y adelgazar sin problema. Aquí está el asunto.

Una persona que gasta más, tiene mayor masa muscular operativa. Sus células musculares generan calor, consumen grasa, en definitiva, gastan más. Si una persona que gasta poco quiere aumentar su gasto calórico en reposo, debe estimular su musculatura con el ejercicio. Esto no significa echar a correr y gastar calorías, sino muscular el cuerpo suavemente y conseguir que sea el propio músculo el que se encargue del resto. Esta sí es una manera de aumentar el gasto metabólico.

Así que, realmente a nadie le cambia el metabolismo de un día para otro. Puede haber un trastorno hormonal que afecte al gasto calórico y cambiar el aspecto físico de una persona. Si después de corregir el problema, se mantiene ese peso nuevo que produjo el trastorno, puede parecer un cambio metabólico, pero ya veis que no así.

La conclusión es que si queremos cambiar de aspecto en lo que peso se refiere, debemos valorar el estado de nuestra musculatura y su tono para saber qué capacidad tenemos de quemar en reposo. Podemos mejorarla si es que estamos un poco flojos, pero no es bueno esperar un milagro metabólico que no existe.

Blog Alimerka

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